Para que haya lekil kuxlejal, o la vida buena y abundante, tiene que haber tranquilidad y armonía. Esta tranquilidad o armonía se conoce como "slamalil kinal", traducida al español como paz, pero que en realidad es "silencio en este lugar, espacio o territorio", armonía social y cósmica, vivenciada por el individuo, pero vivida en el "jun nax ko´tantik" o la unidad de voluntades, sueños y esperanzas. Slamalil kinal lo experimenta el individuo integrado en su comunidad.