Edwin Markham

"Burlado" por Edwin Markam

Dibujó un círculo para afuera dejarme-
Hereje, rebelde, así de mi mofarse.
Pero el Amor y yo con ingenio ganamos:
dibujamos un círculo y lo atrapamos!

domingo, 25 de noviembre de 2012

Conversación 4: Procesos del círculo



Conversación 4: Procesos del círculo

En el Centro Shalom usamos el proceso del círculo para crear nuestro pacto.  Hasta ahora nos hemos limitado a usar el proceso del círculo a la creación del pacto o a la restauración del pacto cuando ha sido quebrantada.  Pero quiero animar a los motivadores, en particular, que usen su creatividad para diseñar procesos del círculo que pueden usar en el momento del estudio bíblico como también en la contraseña para que todos tengan la oportunidad de compartir.  Puede escoger su propio símbolo grupal para sostener la conversación, así como nosotros usamos la conchita.  También quisiera animar a los facilitadores a que usen procesos del círculo para evaluar, para profundizar en las experiencias vividas,  De hecho, quizá sería positivo instaurar un proceso del círculo para cerrar todas las actividades del Centro Shalom así como lo usamos para comenzarlas.  Este nuevo ritual nos ayudaría a cerrar el campamento, retiro, o encuentro  dando la oportunidad en una forma grupal y controlada para los agradecimientos personales o grupales, para pedir perdón o ofrecer perdón, o para contar los aprendizajes que se van a atesorar.  Cuando bajaban miembros del equipo pedagógico en la camioneta conmigo después de una actividad en el Centro Shalom, siempre les preguntaba, “¿Cuál es la pepita de oro o la perla que van a atesorar de este campamento, retiro o encuentro?  Era una oportunidad en que yo podía evaluar y compartir más profundamente con algunos del equipo.  Sin embargo, quizá sea tiempo de instalar esta costumbre para el campamento entero.  Invito sugerencias para pensar en cómo crear un proceso de círculo de clausura, quizá concluyendo algunas cosas que ya hacemos como la canción Recibirás bendición y el compromiso Shalom.  .

ELEMENTOS CLAVE EN UN PROCESO DEL CÍRCULO:

·         Cada uno de nosotros queremos conectarnos con otros en una forma buena y positiva.
·         Todos somos miembros valiosos de la comunidad y tenemos el derecho de tener nuestras creencias.
·         Todos tenemos algunos valores esenciales en común que nos ayudan a conectarnos en una forma buena (aunque el estar conectados en una forma buena y el actuar según nuestros valores no siempre es fácil, especialmente cuando tenemos un conflicto.)
·         Cada uno tenemos la necesidad y el deseo de ser parte de un espacio seguro para poder aprender y crecer.

RESPONSABILIDADES DEL “CUIDADOR” DEL CÍRCULO
·         No controlar el círculo pero ayudar a que los participantes protejan la integridad del círculo.
·         Siempre es participante en el círculo, nunca un mero observador
·         No necesita ser el mediador o facilitador del grupo.  No es un lugar de poder, pero si es responsable de crear el espacio seguro y mantener los valores del círculo
·         Ayudar a mantener un espacio transparente, abierto, respetuoso y libre.  Esto significa el saber cuándo y cómo interrumpir, cuándo y cómo abrir y cerrar el círculo, cómo recordarle a las personas cuáles son los acuerdos del círculo.
o   Solamente el que tiene el símbolo del círculo puede hablar
o   Los demás deben escuchar
o   Ser honesto y hablar solamente sobre uno mismo (No de lo que cree que creen los demás)
o   Ser breve, respetando el tiempo, para que todos tengan la oportunidad
o   Cada uno tiene el derecho de no hablar si no lo desea.  Puede pasar el símbolo a otra persona y pedirlo después, si quiere.
o   Respetar la confidencialidad del círculo.  Lo que se comparte en el círculo, queda en el círculo.
o   No hay respuestas correctas o equivocadas.
o   Hablar la verdad en el espíritu del amor.

PORQUÉ UN SÍMBOLO DEL CÍRCULO
·         Es un objeto que ayuda a enfocarse el grupo.  Es aceptado y usado por el grupo que se le ha dado un significado especial.
·         Provee mayor oportunidad para escuchar y reflexionar ya que cada persona tiene que esperar su turno para hablar.  Participantes tienden a enfocarse más en lo que los demás están diciendo en vez de preocuparse de dar una respuesta inmediata.
·         Anima a que se comparta la responsabilidad de la discusión en vez de que sean una o dos personas las que responden.
·         Refuerza la igualdad del círculo ya que provee la misma oportunidad para todos.
·         Provee una oportunidad clara para aquellos que pueden ser más callados ya que no tienen que competir con los que son más verbales.

APLICACIONES DEL PROCESO DEL CÏRCULO
·         Para comenzar el día con preguntas como:
o   ¿Alguien tuvo alguna inspiración o reflexión durante la noche que quiera compartir?
o   ¿Cuáles algunos de los sentimientos o pensamientos sobre las actividades del día de hoy?
o   ¿Hay preguntas o sugerencias para mejorar nuestra comunidad (grupo) en el dia de hoy?
·         En cualquier momento:
o   Para tratar problemas de comportamiento
o   Para compartir algo que aprendieron´
o   Para celebrar un cumpleaños
o   Para tener una lluvia de ideas sobre una actividad o una solución a un desafío
o   Para discutir un tema de contingencia comunitaria o nacional
o   Para divertirse contando chistes o cuentos
o   Para analizar un tema escogido por los participantes
o   Para analizar un tema Bíblico
·         Para finalizar el día
o   ¿Qué fue algo que atesorarán del día de hoy?
o   Buscar soluciones a algo que pasó durante el día
o   Conversar de algo que se necesita aclarar antes de acostarse
o   Usar dos palabras para resumir el día
·         Para despedidas y procesos de luto
·         Para crear estrategias en el equipo pedagógico


Los puntos fueron tomados del libro El pequeño libro de disciplina restaurativa en los colegios por Lorraine Stutzman Amstutz y Judy H. Mullet.




domingo, 18 de noviembre de 2012

Conversación 3: Preguntas clave para lo que han hecho daño


Conversación 3:  Preguntas clave en un proceso de disciplina restaurativa con la persona o grupos quien ha hecho daño

La disciplina restaurativa no busca causar vergüenza, ignominia o culpabilidad sino que valora la “educación por y para la comunidad.”  El enfoque es crear condiciones que animan el respeto y desanima la desvalorización, los descuentos y la violencia implícita o explicita en toda la comunidad incluyendo participantes, equipo pedagógico, consejo directivo o equipo de apoyo (cocineras y maestros.)  Los participantes sabrán, intuitivamente, cuando un miembro del equipo o el equipo entero no vive según los valores del pacto y del shalom sino que presenta una fachada solamente para beneficio del programa.  El shalom de Dios exige el ser consecuente, enseñando lo que uno mismo está haciendo el esfuerzo de aprender y practicar, reconociendo con humildad y honestidad que todos estamos en el proceso de transformación.  Este mismo shalom revela las inconsecuencias de los líderes – como dice Job 12:22 “Da a conocer los secretos más ocultos y saca a la luz las cosas más oscuras.”

PREGUNTAS CLAVE PARA PERSONAS QUE HAN HECHO DAÑO Y QUE ESTÁN DISPUESTOS A UN PROCESO RESTAURATIVO:


  • ¿Qué hiciste?
  • ¿Qué querías que sucediera cuando hiciste eso?
  • Ponte en el lugar de (el nombre de la persona dañada).  ¿Cómo crees que el/ella se siente con lo que pasó?
  • Recuerda una vez en que alguien te lastimó a ti.  ¿Qué pasó?  ¿Cómo te sentiste?
  • Todos cometemos errores y lastimamos a otros.  Lo importante es aprender de nuestros errores.  ¿Cómo crees que puedes arreglar o mejorar las cosas?
  • ¿Qué crees que (nombre de la persona dañada) necesita para hacer que las cosas están mejor?  ¿Cuáles son otras cosas que podrían suceder que ayudarían a mejorar la situación?
  • Has acordado enfrentar lo que has hecho haciendo lo siguiente:  (Nombrar lo que ha acordado)  ¿Cuándo y cómo harás estás cosas?  ¿En qué forma te puedo ayudar para que puedas hacer esto?  ¿Hay otras personas a las cuales quieres pedir ayuda?
  • Practiquemos lo que vas a decir o hacer. 
  • Puede que en el futuro sientas ganas de volver a dañar a alguien.  ¿Qué harás cuando sientas esté deseo?  ¿Puedes pensar en alguna vez que pensaste en hacerle daño a alguien de esta forma pero decidiste no hacerlo?  ¿Cómo lo lograste? ¿Podrías hacer lo mismo en el futuro?  ¿Cómo te podemos ayudar?

Es con esta misma humildad y transparecncia que debemos acercarnos a la persona quien ha hecho daño.  Un niño o joven quien descubre inconsecuencias en el hablar y el acutar de un adulto, no lo respetará en el momento de entrar en un proceso de disciplina restaurativa.

Los puntos fueron tomados del libro El pequeño libro de disciplina restaurativa en los colegios por Lorraine Stutzman Amstutz y Judy H. Mullet.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Conversación 2: Preguntas guía para la disciplina restaurativa


Conversación 2: Preguntas guía para la disciplina restaurativa en el Centro Shalom

La disciplina restaurativa promueve valores y principios con enfoques colaborativos e inclusivos de todas las personas  en una comunidad.  Estos enfoques le dan valor a las experiencias y las necesidades de cada persona en la comunidad, particularmente aquellos que han sido marginalizados, oprimidos o dañados.  Estos enfoques nos permiten responder en formas que sanan envés de alejar, enajenar, intimidar, forzar o avergonzar.

PREGUNTAS GUÍA:

¿Quién ha sido dañado?  Hay que pensar en personas específicas como también grupos, la comunidad entera como también personas fuera de la comunidad.  (Ejemplo:  Cuando en un campamento, un participante le gritó una palabra denigrante al vecino, había que analizar quién fue dañado más allá del vecino.  Él era alguien de afuera de la comunidad, pero los demás participantes y el equipo se vieron afectados además de todos los que son parte del Centro Shalom)
¿Cuáles son las necesidades de los que fueron dañados?  Hay que pensar en cómo restablecer el espacio seguro que ha sido dañado. (Ejemplo: Cuando un grupo de niños no dejó dormir al equipo pedagógico, ellos necesitaba escuchar como su comportamiento había afectado a los adultos.)
¿Cuáles son las necesidades de los que hicieron el daño?  El mal comportamiento o el herir a otros no ocurre dentro de un vacío.  Los comportamientos que dañan a los demás pueden ser un grito de auxilio, una llamada de atención, el resultado de un programa mal elaborado o no adecuado para la edad, el efecto de una cierta etapa del desarrollo, la señal de un trauma o una herida emocional no sanada como un sinfín de evidencias de necesidades.  Reconocer las necesidades de los que provocan el daño no es una escusa para su comportamiento.  Es la información que se usan para crean un plan estratégico colaborativo para suplir la necesidad y reintegrar a la persona a la comunidad.    (Ejemplos:  Un preadolescente en un campamento de adolescentes no estaba interesado en las actividades, molestaba a los compañeros, causaba problemas en el grupo y la cabaña, oscilaba entre alejarse solo o tratar de ser el centro de la atención con payasadas.  Ya tenía vuelto locos a su motivadora y apoyador.  Se analizaron sus necesidades:  Es el menor en un campamento diseñado para personas en otra etapa de desarrollo, no hay otras personas de su edad, no sabe cómo integrarse en forma sana con chicos mayores que el,   es inteligente por lo tanto se aburre fácilmente, necesita mantenerse ocupado porque es una persona activa….  El equipo pedagógico desarrolló un plan colaborativo para fortalecer sus relaciones.  La persona de primeros auxilios, quien no estaba en un grupo y que ya había tenido una interaccion positiva con el participante, comenzó a fortalecer conscientemente su relación con el niño sentándose con él, conversando de sus intereses, pidiéndole ayuda en diferentes tareas.  El resto del equipo decidió no prestarle atención cuando hacía payasadas o se comportaba mal a menos que estaba poniendo en riesgo su salud o la de otra persona.  Además, decidieron buscar cada oportunidad posible de felicitarle por cualquier acción positiva o comportamiento positivo por muy pequeño que fuera.  El apoyador del grupo también haría un esfuerzo de acercarse más al niño mientras que la motivadora se preocuparía del grupo entero.  La motivadora también le pidió a uno de los miembros de su grupo quien tenía mayor liderazgo que ayudara a integrar al niño.  Para cuando terminó el campamento, ya no habían problemas de comportamiento con este participante.  Sin embargo, ¡en ningún momento se conversó directamente con él de sus faltas ni se le castigó!)

¿Qué obligaciones hay y quién las tiene que cumplir?  Si algo se rompió, esto implica una obligación de reparar o reponer.  Si alguien se lastimó, implica que hay que sanar.  No siempre tiene toda las obligaciones el que hizo el daño.  A veces la comunidad o los miembros del equipo también tienen obligaciones para reparar la relación.  Ojo,  que hay personas que causan daño que no quieren asumir sus obligaciones.  El sistema restaurativo de disciplina implica un deseo de se restaurado a la comunidad.  Si es que la persona quien causa el daño no restaurar su relación o no reconocer por lo menos en parte el daño que ha causado, es difícil o imposible usar la disciplina restauradora.  Hay que buscar todas las opciones, pero si no quiere, es probable que se tenga que revertir a un proceso de castigo.  (Ejemplo:  En la situación arriba donde el participante le gritó una palabra ofensiva al vecino, el participante igual que el coordinador del campamento tenían obligaciones para restaurar la relación.)
¿Cuáles son las causas?  Las causas pueden ser específicas a las circunstancias como también resultados de un sistema más grande.  (Ejemplo:  Las causas por las cuales hay muchos problemas de disciplina en los retiros de hijos de pastores menores son muchas incluyendo  características individuales de cada participante como también la presión sobre la familia pastoral desde el seno de la iglesia local hasta el contexto socio-cultural de la iglesia nacional.)

¿Quién tiene inversión emocional en esta situación?   Puede que padres o apoderados, representantes del grupo (como profesores o líderes de grupo), u otras personas pueden ser parte del proceso de restauración y sanidad no solamente del que hizo el daño como del que fue dañado.  (Ejemplo:  En el ejemplo arriba con los niños que no dejaron dormir a los adultos, los apoderados y profesores que venían con el grupo ya los tenían etiquetados como un grupo “problema.”  Había que invitarles a ellos al proceso de perdón y sanidad.)
¿Cuál es el proceso apropiado para cada una de las personas que tiene una inversión emocional en la situación?  Puede que algunos protejan a la persona dañada mientras otros aboguen por el que hizo el daño.  Es probable que la estrategia y el compromiso sea diferente para cada una de las personas involucradas. (Ejemplo:  Cada situación es un desafío único.  La respuesta ante un niño o una niña que molesta a sus compañeros será diferente que un comportamiento grupal dañino.  Hay que contar con la colaboración del equipo, la creatividad y más que nada, el discernimiento ante la dirección del Espíritu Santo.)

La disciplina restaurativa busca:
Reconocer los propósitos o las razones detrás del mal comportamiento
Responder ante las necesidades de los que fueron dañados

Enfocarse en el daño hecho que en las reglas quebrantadas o las normas transgredidas. 

Trabajar para reparar el daño hecho

Apuntar a mejorar en el futuro

Sanar relaciones

Usar procesos colaborativos con el individuo y en la comunidad


Los puntos fueron tomados del libro El pequeño libro de disciplina restaurativa en los colegios por Lorraine Stutzman Amstutz y Judy H. Mullet.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Conversación 1: Objetivos de la disciplina restaurativa


Conversación 1: Objetivos de la disciplina restaurativa para participantes y el equipo pedagógico en el Centro Shalom

Ya que durante los últimos dos encuentros, hemos conversado mucho sobre el tema de la diferencia entre la disciplina y el castigo, me pareció importante comenzar a compartir algunos de los objetivos del enfoque del proceso correctivo del Centro Shalom.  La disciplina restaurativa que nosotros aplicamos busca sanar, proteger, reconciliar y reintegrar a la persona quien hace el daño igual que al dañado.  No es un proceso simplista ni fácil.  De hecho, en muchas ocasiones toma mucho trabajo y creatividad de parte de todos los involucrados.  Pero los resultados tienden a ser transformadores y duraderos en el tiempo.

·         Entender el daño que se ha hecho y desarrolla empatía ambos para el que ha hecho el daño como también el que fue dañado. (Ejemplo:  Cuando en un Compaz, las participantes de Estados Unidos echaron a las participantes de Chile de una pieza y se juntaron todas en una pieza, fueron dañadas las participantes Chilenas como también las motivadoras.  Había que averiguar y entender por qué las estadounidenses actuaron como lo hicieron como también escuchar a las participantes Chilenas y a las motivadoras.  Durante todo el día, la directora y las facilitadoras estuvieron escuchando con empatía, averiguando los hechos, los sentimientos, los pensamientos para no subir por la escalera como nos enseña la transformación de conflictos.  Finalmente, se pudo invitar a toda la comunidad a un proceso de reconciliación)
·         Escuchar y responder a las necesidades de la persona dañada como a la persona quien hizo el daño. (Ejemplo:  Cuando los apoderados en un campamento de Creacción estaban fumando a escondidas a pesar de que sabían que era prohibido, había que escucharles y responder a su necesidad de fumar y su adicción.  Al mismo tiempo, había que escuchar y responder ante las normas del Centro Shalom como una comunidad sana y las necesidades de los participantes de vivir en un ambiente sano.)
·         Animar a que seamos responsables por nuestras palabras y nuestras acciones por medio de la reflexión personal y dentro de un proceso de planificación colaborativo.  (Ejemplos: La bitácora es la continuación de la creación del pacto.  Debemos seguir usando el proceso del círculo en otros momentos del campamento para fortalecer la planificación colaborativa cuando hay un problema de disciplina.  Las reuniones del equipo en la noche, también son un momento para planificar estratégicamente cómo responder a problemas de disciplina.  Las entrevistas de la directora con los nuevos miembros y entre los facilitadores, la directora, los motivadores y los apoyadores cada dos años también son una oportunidad para la planificación colaborativo y la reflexión personal.  Los dos encuentros al año y el simulacro también son importantes momentos de reflexión personal y de planificación colaborativo.)
·         Reintegrar a la persona que ha hecho daño (y si es necesario, al que fue dañado) a la comunidad como un miembro valioso y que tiene mucho que contribuir. (Ejemplo: En varios campamentos hemos tenido alguna persona quien estaba dañado la seguridad emocional de la comunidad.  Buscamos reintegrarlos fortaleciendo nuestras relaciones con esa persona.  Si el motivador o el apoyador no pueden crear el nexo, entonces los facilitadores pueden ayudar a hacerlo.  Lo importante es que sienta que se sienta parte y atendido sin desatender a los demás.)
·         Crear un clima de cuidado para apoyar una comunidad sana. (Ejemplo:  Todos cuidamos de todos en mente, cuerpo, espíritu y relaciones.  Todos somos responsables de todos.  Me gustaría pedir que reflexionemos sobre algo que pasó en el encuentro pasado donde un grupo del equipo se auto-nombro los “desgraciados.”   Me sorprendió mucho cuando lo escuché por la obvia connotación negativa y el auto-descuento.  ¿Qué expectativas culturales nos llevan a destacar lo más negativo de nuestro ser o accionar?  ¿Usamos el humor -(algunos presentaron la término desgraciado en son de broma) – para encubrir asuntos más profundos que no queremos enfrentar o para discriminar a unos de otros?  ¿Nos vemos en forma despectiva cuando nos comparamos con otros y nos desanimamos cuando nos  encontramos menos o al contrario, usamos la comparación para motivarnos a mejorar?  ¿Es apropiado en un espacio como el del Centro Shalom usar términos con connotaciones profundamente negativas, aun en son de broma y aun entre el equipo pedagógico?  ¿Cómo puede esto afectar nuestro espacio seguro?)   
·         Buscar cambiar el sistema o la forma de proceder cuando este contribuye al mal hecho. (Ejemplo:  Referente al mismo ejemplo de arriba, ¿hay algo que necesitamos cambiar en la forma en que realizamos el encuentro donde preparamos los materiales para que todos sintamos que estamos entregando lo mejor que podemos entregar sin compararnos negativamente con otros?  Igual como el protocolo de seguridad es un proceso dinámico en constante cambio y mejoramiento según las situaciones vividas y las experiencias, nuestro programa incluyendo desde el horario hasta la alimentación, desde el momento de levantarse hasta el estar dormidos en la noche, todo debe de ser analizado con la pregunta ¿Esto da vida a los individuos y a la comunidad?  ¿Cómo podemos cambiar o adecuar para que dé más vida y sanidad o para que fortalezca las relaciones?)
·         Restablecer y fortalecer las relaciones. (Referente al trabajo con participantes, necesitamos estar evaluándonos constantemente para analizar cómo estamos integrando a todas las personas, los que nos caen bien como los que nos son indiferentes o nos caen mal, a la comunidad.  ¿Cuáles son nuestras acciones, nuestros comportamientos, nuestras palabras, nuestro trabajo en equipo que integran a las personas especialmente a las que nos parecen “difíciles”?)

Los puntos fueron tomados del libro El pequeño libro de disciplina restaurativa en los colegios por Lorraine Stutzman Amstutz y Judy H. Mullet.