Edwin Markham

"Burlado" por Edwin Markam

Dibujó un círculo para afuera dejarme-
Hereje, rebelde, así de mi mofarse.
Pero el Amor y yo con ingenio ganamos:
dibujamos un círculo y lo atrapamos!

sábado, 5 de julio de 2014


Todo tiene su hora

(Al  comenzar la actividad, se hacer sonar un reloj despertador donde los niños lo puedan ver.)
¡Ya es hora!  Es la hora para el sermón infantil.  Durante todo el día, tenemos diferentes tiempos para hacer diferentes cosas.
¿A qué hora se levantan en la mañana y a qué hora desayunan? ¿A qué hora van a la escuela? ¿A qué hora almuerzan?
¿Cuánto tiempo ven la televisión cada día? ¿Cuánto tiempo lo dedican a estudiar, a jugar o a estar con su familia? ¿A qué hora se bañan y a qué hora se acuestan?
Tenemos muchas cosas diferentes que hacer cada día y en horarios particulares.  Saben ustedes que durante toda nuestras vidas tenemos momentos diferentes y especiales.  Aveces estos momentos se llaman etapas o periodos.   En el texto de hoy, la Biblia nos habla de  estos tiempos o momentos especiales y que cada cosa en la vida tiene su justo lugar.  Hay veces que nosotros como niños nos queremos adelantar al tiempo para algo.  Por ejemplo, a veces queremos que nos dejen hacer algo para lo que no estamos listos.  Un niño pequeño quizá quiera subir una escalera para bajar una pelota del techo, pero como aun es pequeño, puede ser muy peligroso que lo haga.  Otros niños, más grandes, quizá quieran salir solos a comprar, pero sus padres saben que todavía no están listos enfrentar los peligros que puedan haber.  ¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer porque aun estamos pequeños y cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer porque ya somos más grandes?
Hay niños que tienen que adelantarse a su etapa por las circunstancias en que viven. Por ejemplo, los niños que tienen que trabajar, que tienen que dejar su familia, o que son refugiados porque ha habido guerra o hambre en su país no han tenido la oportunidad de disfrutar el tiempo de la niñez.
  ¿Alguna vez se han puesto impacientes esperando que algo suceda?  Podemos estar impacientes si nos han prometido llevarnos a la playa pero en dos semanas.  Nos cuesta esperar los hasta que pasen los días para que se cumpla la promesa. 
A veces nos impacientamos o nos enojamos con Dios porque queremos que conteste de inmediato nuestras oraciones.  Cuando oramos, recordemos que hay un momento preciso para todo lo que sucede y que Dios conoce el mejor momento y la mejor manera para contestar nuestras oraciones.  Dios también quiere que aprendamos a vivir con gusto cada una de nuestras etapas.  Aun cuando tengamos tiempos difíciles o tristes, podemos estar seguros que Dios ya está preparando un “momento para reír,“ y para “estar de fiesta.“ 

¡Pidámosle al Señor que nos ayude vivir cada etapa y momento en su tiempo perfecto