Edwin Markham

"Burlado" por Edwin Markam

Dibujó un círculo para afuera dejarme-
Hereje, rebelde, así de mi mofarse.
Pero el Amor y yo con ingenio ganamos:
dibujamos un círculo y lo atrapamos!

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Fiesta de Navidad

Fiesta de Navidad

Vengan niños a celebrar
el cumpleaños de Jesús.
El mbocaya  en flor está 
y la mbyja da su luz.

      coro: Griten, canten por la paz
            Que todo el mundo sepa ya
            El  Salvador, nacido hoy,
            Nos llama a brillar.

En  el calor vernal
formamos el pesebre
Recordamos con amor
la llegada del bebé.

El juïi ha de anunciar
con notas de alegría
El Rey de reyes quiere entrar
en cada corazón.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Once

Once

Dos tazas de té, cada una distinta
en una mesa sencillamente bella.
Individuales de plástico,
un colador pesca las hojas que tiñen
el agua caliente en el fondo de la taza
esperando la hervida que salta chispeante de la tetera.

“Venga a tomar once
que tengo pan amasado
calientito y recién salido del horno.”
Me invita una dama mapuche
cuando visito su ruca en las faldas
del Villarrica.

Un poco de mantequilla para untar al pan
que se derrite y me corre por los dedos.
Saboreo un festín más exquisito que
los manjares en la mesa de un rey.

Yo soy huinca, invasora, extranjera, de la raza que conquista
Y tengo hambre.
  Hambre de sonrisa.
    Hambre de bienvenida.
         Hambre de hogar.
Pasé a tu casa y me recibiste.
   Pasé a tu mesa y me diste de comer.
      Pasé a la hora de once, y me serviste.

Y en tardes solitarias, lejos de tierras sureñas,
            cuando la nostalgia estruja lágrimas y sales de recuerdos
            y la cacofonía de voces vendiendo, comprando,
            exigiendo, rogando, denigrando,
            compiten por ganarme la atención
ensordeciendo los trinos de me alma enjaulada,
cierro mis ojos y salto los charcos
en la huella que va a Campo Alegre.

En el ritmo de la llovizna distingo  la tonadita de su forma de hablar
            invitándome a mi y a todos los hambrientos de
anulén,
paz en este país,
  a pasar a su mesa
    a partir el pan, y
      a beber una tacita de té. 

Elena Huegel
25 de agosto 2009