Edwin Markham

"Burlado" por Edwin Markam

Dibujó un círculo para afuera dejarme-
Hereje, rebelde, así de mi mofarse.
Pero el Amor y yo con ingenio ganamos:
dibujamos un círculo y lo atrapamos!

sábado, 3 de noviembre de 2012

Conversación 1: Objetivos de la disciplina restaurativa


Conversación 1: Objetivos de la disciplina restaurativa para participantes y el equipo pedagógico en el Centro Shalom

Ya que durante los últimos dos encuentros, hemos conversado mucho sobre el tema de la diferencia entre la disciplina y el castigo, me pareció importante comenzar a compartir algunos de los objetivos del enfoque del proceso correctivo del Centro Shalom.  La disciplina restaurativa que nosotros aplicamos busca sanar, proteger, reconciliar y reintegrar a la persona quien hace el daño igual que al dañado.  No es un proceso simplista ni fácil.  De hecho, en muchas ocasiones toma mucho trabajo y creatividad de parte de todos los involucrados.  Pero los resultados tienden a ser transformadores y duraderos en el tiempo.

·         Entender el daño que se ha hecho y desarrolla empatía ambos para el que ha hecho el daño como también el que fue dañado. (Ejemplo:  Cuando en un Compaz, las participantes de Estados Unidos echaron a las participantes de Chile de una pieza y se juntaron todas en una pieza, fueron dañadas las participantes Chilenas como también las motivadoras.  Había que averiguar y entender por qué las estadounidenses actuaron como lo hicieron como también escuchar a las participantes Chilenas y a las motivadoras.  Durante todo el día, la directora y las facilitadoras estuvieron escuchando con empatía, averiguando los hechos, los sentimientos, los pensamientos para no subir por la escalera como nos enseña la transformación de conflictos.  Finalmente, se pudo invitar a toda la comunidad a un proceso de reconciliación)
·         Escuchar y responder a las necesidades de la persona dañada como a la persona quien hizo el daño. (Ejemplo:  Cuando los apoderados en un campamento de Creacción estaban fumando a escondidas a pesar de que sabían que era prohibido, había que escucharles y responder a su necesidad de fumar y su adicción.  Al mismo tiempo, había que escuchar y responder ante las normas del Centro Shalom como una comunidad sana y las necesidades de los participantes de vivir en un ambiente sano.)
·         Animar a que seamos responsables por nuestras palabras y nuestras acciones por medio de la reflexión personal y dentro de un proceso de planificación colaborativo.  (Ejemplos: La bitácora es la continuación de la creación del pacto.  Debemos seguir usando el proceso del círculo en otros momentos del campamento para fortalecer la planificación colaborativa cuando hay un problema de disciplina.  Las reuniones del equipo en la noche, también son un momento para planificar estratégicamente cómo responder a problemas de disciplina.  Las entrevistas de la directora con los nuevos miembros y entre los facilitadores, la directora, los motivadores y los apoyadores cada dos años también son una oportunidad para la planificación colaborativo y la reflexión personal.  Los dos encuentros al año y el simulacro también son importantes momentos de reflexión personal y de planificación colaborativo.)
·         Reintegrar a la persona que ha hecho daño (y si es necesario, al que fue dañado) a la comunidad como un miembro valioso y que tiene mucho que contribuir. (Ejemplo: En varios campamentos hemos tenido alguna persona quien estaba dañado la seguridad emocional de la comunidad.  Buscamos reintegrarlos fortaleciendo nuestras relaciones con esa persona.  Si el motivador o el apoyador no pueden crear el nexo, entonces los facilitadores pueden ayudar a hacerlo.  Lo importante es que sienta que se sienta parte y atendido sin desatender a los demás.)
·         Crear un clima de cuidado para apoyar una comunidad sana. (Ejemplo:  Todos cuidamos de todos en mente, cuerpo, espíritu y relaciones.  Todos somos responsables de todos.  Me gustaría pedir que reflexionemos sobre algo que pasó en el encuentro pasado donde un grupo del equipo se auto-nombro los “desgraciados.”   Me sorprendió mucho cuando lo escuché por la obvia connotación negativa y el auto-descuento.  ¿Qué expectativas culturales nos llevan a destacar lo más negativo de nuestro ser o accionar?  ¿Usamos el humor -(algunos presentaron la término desgraciado en son de broma) – para encubrir asuntos más profundos que no queremos enfrentar o para discriminar a unos de otros?  ¿Nos vemos en forma despectiva cuando nos comparamos con otros y nos desanimamos cuando nos  encontramos menos o al contrario, usamos la comparación para motivarnos a mejorar?  ¿Es apropiado en un espacio como el del Centro Shalom usar términos con connotaciones profundamente negativas, aun en son de broma y aun entre el equipo pedagógico?  ¿Cómo puede esto afectar nuestro espacio seguro?)   
·         Buscar cambiar el sistema o la forma de proceder cuando este contribuye al mal hecho. (Ejemplo:  Referente al mismo ejemplo de arriba, ¿hay algo que necesitamos cambiar en la forma en que realizamos el encuentro donde preparamos los materiales para que todos sintamos que estamos entregando lo mejor que podemos entregar sin compararnos negativamente con otros?  Igual como el protocolo de seguridad es un proceso dinámico en constante cambio y mejoramiento según las situaciones vividas y las experiencias, nuestro programa incluyendo desde el horario hasta la alimentación, desde el momento de levantarse hasta el estar dormidos en la noche, todo debe de ser analizado con la pregunta ¿Esto da vida a los individuos y a la comunidad?  ¿Cómo podemos cambiar o adecuar para que dé más vida y sanidad o para que fortalezca las relaciones?)
·         Restablecer y fortalecer las relaciones. (Referente al trabajo con participantes, necesitamos estar evaluándonos constantemente para analizar cómo estamos integrando a todas las personas, los que nos caen bien como los que nos son indiferentes o nos caen mal, a la comunidad.  ¿Cuáles son nuestras acciones, nuestros comportamientos, nuestras palabras, nuestro trabajo en equipo que integran a las personas especialmente a las que nos parecen “difíciles”?)

Los puntos fueron tomados del libro El pequeño libro de disciplina restaurativa en los colegios por Lorraine Stutzman Amstutz y Judy H. Mullet.

1 comentario:

  1. Sin duda alguna, la disciplina restaurativa es un desafío para nuestra cultura, tenemos que hacer un esfuerzo y buscar las instancias de relacionarnos con los participantes mas difíciles, como Jesús nos enseña; "Es fácil amar a nuestros amigos, pero que difícil es amar a nuestro enemigos".

    JC

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