Conversación
3: Preguntas clave en un proceso de
disciplina restaurativa con la persona o grupos quien ha hecho daño
La
disciplina restaurativa no busca causar vergüenza, ignominia o culpabilidad
sino que valora la “educación por y para la comunidad.” El enfoque es crear condiciones que animan el
respeto y desanima la desvalorización, los descuentos y la violencia implícita
o explicita en toda la comunidad incluyendo participantes, equipo pedagógico,
consejo directivo o equipo de apoyo (cocineras y maestros.) Los participantes sabrán, intuitivamente,
cuando un miembro del equipo o el equipo entero no vive según los valores del
pacto y del shalom sino que presenta una fachada solamente para beneficio del
programa. El shalom de Dios exige el ser
consecuente, enseñando lo que uno mismo está haciendo el esfuerzo de aprender y
practicar, reconociendo con humildad y honestidad que todos estamos en el
proceso de transformación. Este mismo
shalom revela las inconsecuencias de los líderes – como dice Job 12:22 “Da a conocer los secretos
más ocultos y saca a la luz las cosas más
oscuras.”
PREGUNTAS CLAVE PARA PERSONAS QUE HAN HECHO DAÑO Y QUE ESTÁN DISPUESTOS A UN PROCESO RESTAURATIVO:
- ¿Qué hiciste?
- ¿Qué querías que sucediera cuando hiciste eso?
- Ponte en el lugar de (el nombre de la persona dañada). ¿Cómo crees que el/ella se siente con lo que pasó?
- Recuerda una vez en que alguien te lastimó a ti. ¿Qué pasó? ¿Cómo te sentiste?
- Todos cometemos errores y lastimamos a otros. Lo importante es aprender de nuestros errores. ¿Cómo crees que puedes arreglar o mejorar las cosas?
- ¿Qué crees que (nombre de la persona dañada) necesita para hacer que las cosas están mejor? ¿Cuáles son otras cosas que podrían suceder que ayudarían a mejorar la situación?
- Has acordado enfrentar lo que has hecho haciendo lo siguiente: (Nombrar lo que ha acordado) ¿Cuándo y cómo harás estás cosas? ¿En qué forma te puedo ayudar para que puedas hacer esto? ¿Hay otras personas a las cuales quieres pedir ayuda?
- Practiquemos lo que vas a decir o hacer.
- Puede que en el futuro sientas ganas de volver a dañar a alguien. ¿Qué harás cuando sientas esté deseo? ¿Puedes pensar en alguna vez que pensaste en hacerle daño a alguien de esta forma pero decidiste no hacerlo? ¿Cómo lo lograste? ¿Podrías hacer lo mismo en el futuro? ¿Cómo te podemos ayudar?
Es con
esta misma humildad y transparecncia que debemos acercarnos a la persona quien
ha hecho daño. Un niño o joven quien
descubre inconsecuencias en el hablar y el acutar de un adulto, no lo respetará
en el momento de entrar en un proceso de disciplina restaurativa.
Los puntos fueron tomados del libro El pequeño libro de disciplina restaurativa en los colegios por
Lorraine Stutzman Amstutz y Judy H. Mullet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes una pregunta, un comentario o una sugerencia para la Capellana o el equipo? ¡Escríbenos!