¿Qué es una bendición?
Una bendición es cuando le pedimos a Dios que le dé salud, bienestar y
todo lo mejor de la vida a una persona.
Nosotros los cristianos solemos saludarnos diciendo, “que el Señor te
bendiga.” A veces lo repetimos tantas
veces que ni siquiera pensamos en lo que estamos diciendo.
Cuando Jacob bendijo a Efraín y Manasés, su dos
nietos, le pidió a dios que los protegiera así como le había protegido a
él. Nosotros también podemos bendecir a
otras personas pidiendo a Dios que los cuide y que les dé una vida feliz.
¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer al
bendecir a una persona? En primer lugar,
podemos tocarles. Para todos nosotros
los seres humanos es importante que nos abracen y nos acaricien para que nos
sintamos queridos. Una vez una niña
pequeña le dijo a su mamá que tenía miedo de la oscuridad cuando se acostaba en
la noche. La mamá le dijo que no se
preocupara porque Dios siempre estaba con ella.
La niña le contestó, “¡yo sé que Dios está conmigo pero aveces necesito
a alguien con la piel puesta!” Aunque
Dios no tiene “la piel puesta” si nos puede llenar de amor por medio los
abrazos y el toque cariñoso de otras
personas.
En segundo lugar, podemos usar palabras de aliento
para edificar a las personas que nos rodean.
Cuando usamos palabras duras, feas o groseras no estamos bendiciendo
sino que hacemos que los demás se sientan mal.
En cambio, cuando usamos palabras que felicitan, animan o elogian
hacemos que las personas se sientan bien acerca de ellos mismos.
Otra cosa que podemos hacer para bendecir a otras
personas es orar por ellas. Podemos
pedirle a Dios que les ayude en sus necesidades, así como también le podemos
dar gracias a Dios por sus vidas. Cada
vez que nosotros oramos por alguien estamos abriendo la puerta para que Dios
pueda tocar su vida en una manera especial.
Todos los adultos deben de bendecir a los niños así
como los niños a los adultos. Lo triste
es que hay muchos niños y niñas que crecen sin nunca haber recibido una
bendición de partes de sus padres, sus abuelos u otros adultos que tienen a su
alrededor. Todos los niños y las niñas
necesitan saber que tienen valor y que son creación especial de Dios. Así también todos necesitan saber que Dios
tiene un futuro especial dibujado para cada persona, y que Dios mandará
diferentes personas para acompañarnos y alentarnos por el camino de nuestra
vida.
Los niños y las niñas deben recibir bendición en sus
familias y en la iglesia. Hoy día vamos a poner en práctica esta enseñanza
Bíblica y vamos a bendecir a todos los niños y las niñas que están aquí. Vamos a pedir que todos los niños pasen
adelante y que sus padres pasen con ellos.
Si hay algún niño o niña que está aquí hoy día sin su papá o su mamá,
vamos a pedir que otro hermano o hermana de la iglesia pase para darles su
bendición. Los padres van a poner sus
manos sobre las cabezas de sus hijos y primero van a decirle algunas palabras
de aliento. Después, van a orar por sus
hijos pidiendo que Dios les proteja y que les enseñe el camino que él tiene
para sus vidas. Después de que todos
hayan orando, yo voy a terminar con una bendición para todas las familias que
están aquí.
Gracias, Señor Jesús, te damos porque tu quieres bendecirnos con tu
amor, tu paz y tu esperanza. Te pedimos
que tu protejas a cada integrante de las familias que están aquí representadas
y que tu traigas a sus vidas unidad, comprensión y compasión. Te pedimos que tu les guíes por tu camino
para que cada uno llegue a conocerte mejor
y para que tu puedas realizar en cada uno tu plan perfecto para su
vida. Gracias por el gran regalo de
poder participar de entregar y recibir
tu bendición. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes una pregunta, un comentario o una sugerencia para la Capellana o el equipo? ¡Escríbenos!