El águila y el científico

Las águilas han estado en peligro de desaparecer de la tierra.  Las dos razones principales han sido por la pérdida de su hábitat, al estarse deforestando grandes secciones de los bosques, y la intoxicación por pesticidas.  Los pesticidas como el DDT entran en la cadena alimenticia al mismo tiempo que erradican a los insectos.  La sustancia tóxica  es depositada en los tejidos de pájaros, peces y animales pequeños al comer los insectos fumigados. Conforme se alimentan unos animales de otros, los pesticidas se van acumulando llegando a tener una mayor concentración en los tejidos de animales superiores en la cadena alimenticia como las águilas y los seres humanos.  Cuando la intoxicación llega a cierto nivel causa graves problemas en los sistemas reproductivos.  En el caso del águila, cuando la hembra intoxicada pone huevos, éstos pueden estar sin cáscara o con una cáscara muy débil que se rompe al empollar.

Había una vez un águila que fue atrapado en una red.  Intentó desesperadamente escaparse pensando que le había llegado la hora de su muerte.  Sin embargo, no sabía que la red le pertenecía a una ornitóloga quién, con mucho cuidado, le colocó una banda especial en la pata.  Después, abrió la red y soltó al ave.

El águila en la red piensa que está en grave peligro, no sabiendo que el peligro real está en los agro-tóxicos y pesticidas que ha consumido.  La científico ha marcado al águila para poder estudiar toda la población y buscar la mejor manera de salvar a su especie de estragos más graves como la cacería ilegal, la pérdida de hábitat o el uso de pesticidas altamente nocivos.

En una forma parecida, individualmente puede ser que estemos pasando por una prueba muy terrible y no vemos su propósito.  Pero Dios, el gran Científico, está usando esta prueba para un bien aun mayor.   Lo que pasa es que Dios se mueve en una dimensión mucho más amplia a la nuestra de tal manera que no podemos percibir sus propósitos.  Puede ser que, como el águila, nunca entendamos porqué o cómo Dios está obrando, pero podemos descansar en la promesa de que Dios sabe lo que está haciendo, nos ama profundamente y hará lo mejor para nosotros.  Puede ser que está prueba sea para un bien mucho mayor.