La hermana Carol Verdugo
de la Iglesia de Curicó y el hermano Juan Carlos Oñate de la iglesia de
Rancagua tuvieron el privilegio de viajar a la Conferencia de Indiana/Kentucky
de la Iglesia Unida de Cristo representando a la Iglesia Pentecostal de Chile y
al Centro Shalom durante dos semanas en el mes de junio. Este es el testimonio
que nos comparte la hermana Carol.
Curicó;
Julio 02 del 2013
Las
luciérnagas
Siempre he pensado
que contar una experiencia de viaje es difícil pero más difícil es explicar en
papel las experiencias que marcan nuestras vidas.
Hace 15 años atrás
aproximadamente vino a nuestra iglesia el Pastor David Vargas , en ese tiempo
trabajaba como profesora de escuela dominical infantil y al momento de
saludarle le pregunte de donde venía y que era lo característico de su ciudad y
me respondió: “Algún día conocerás mi ciudad y tú misma lo verás…”, esa frase
quedo guardada en mi corazón como una pequeña luz destellante que me invitaba a
creer en los planes que Dios tiene para nosotros en el tiempo y el momento que
solo él conoce.
Tuvieron que pasar
15 años para que esa lucecita volviera a brillar en mi corazón y permitir vivir
una experiencia inolvidable.
Las luciérnagas son
unos insectos tan maravillosos, ¡solo tenía que ser creación de Dios!, ya que a la distancia tu los puedes ver y
contemplar la sinfonía de luces centellantes que observas en medio de la
oscuridad; eso es lo que sucedió en mi vida al permitir conocer un país y unas
personas maravillosas en estos tiempos complejos que he vivido este año donde
la mano de Dios no nos ha dejado y sigue destellando luces de bendición para
aquellos que creemos en él.
Cada día, cada
palabra, cada persona, cada lugar, cada situación fue planeada para bendecirnos
y especialmente reconocer que el lenguaje universal rompe toda barrera y ese
lenguaje es el amor de Dios en nosotros, donde el espíritu santo permitió que
aún teniendo dificultades para entendernos por el idioma o simplemente
complacernos por la diversidad de la cultura vivimos bellos momentos de
coinonía y hermandad y pudimos vivir el Shalom juntos y al compás de la
creatividad de Dios.
Cuando una
luciérnaga se junta a otra la luz se hace más brillante… eso sucedió conmigo
esos días, pude, aun en medio de las dificultades personales que estaba
viviendo y a pesar que esa semilla que Dios sembró en mi corazón hace 15 años
atrás dormía en mi corazón, pude unir mi luz a la de mis hermanos de Estados
Unidos y lograr alumbrar y compartir con alegría momentos que guardo y atesoro
y comparto con aquellos que esperan seguir alumbrando en medio de la oscuridad.
Carol Verdugo Núñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes una pregunta, un comentario o una sugerencia para la Capellana o el equipo? ¡Escríbenos!